El Guernica: un billete a la democracia
El Guernica es a día de hoy una de las grandes obras maestras del siglo XX. El valor simbólico de esta pieza, encargada por el gobierno español a Pablo Picasso en 1937 para representar a España en la exposición universal de París, supera el de los hechos que el propio cuadro pretende transmitir. Josep Arnau, entonces Director General de Bellas Artes, junto con otros intelectuales y políticos del momento, visitó a Picasso en París en enero de 1937, y le propuso formalmente la realización de la obra. El artista aceptó, pero a principios de abril aún no había llegado a esbozar su trabajo y la fecha de la exposición universal se aproximaba.